Luces traseras para bicicleta
En Francia, la luz trasera debe ser roja, visible a más de 50 metros y puede ser intermitente. Descubre nuestra amplia selección de modelos y marcas, compatibles con la instalación en portaequipajes, tijas o tirantes. También puedes elegir la potencia, los modos de iluminación y el diseño que más te convengan.
Lecyclo Choice
Made In Germany
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Luces de bicicleta para garantizar su seguridad durante la noche
Hay diferentes luces para montar en la parte trasera de su bicicleta: en la tija del sillín, en el guardabarros, en el portaequipajes o en los tirantes. También existen diferentes modos de alimentación para estas luces según las preferencias y necesidades de los ciclistas: batería, pilas, dínamo o por inducción.
Las luces traseras de la bicicleta son esenciales, especialmente si se suele circular de noche, para que los demás usuarios de la vía lo vean. La iluminación activa cuenta con su propia fuente de energía. Se recomienda una luz trasera LED roja, potente y económica, ofrece una visibilidad perfecta. Si circula por una carretera poco iluminada, los faros halógenos son perfectos. De pequeño tamaño, consumen mucha energía. A la hora de viajes largos puede que no tenga posibilidad de recargar las baterías, en este caso le recomendamos llevar barias baterías fijadas al cuadro de la bicicleta. En cuanto a la iluminación pasiva no requiere fuente de alimentación, y refleja la luz en la dirección del emisor y recibe una luz aún más potente. Para una seguridad óptima en una bicicleta, recuerde usar un timbre eficaz. El uso de casco en ciudad no es obligatorio para mayores de 16 años, pero si es muy recomendable.
¿Qué luz trasera escoger para mi bicicleta?
¿Para qué sirve usar una luz trasera en bicicleta? La iluminación trasera es esencial para ser visto al circular en bicicleta, especialmente en condiciones de visibilidad reducida. Son mucho más eficaces cuando se combinan con luces delanteras. Grandes marcas como Busch y Muller, Reelight o Moon le ofrecen una forma segura de ser visto en la carretera. Las luces Reelight SL500, por ejemplo, se pueden ver desde más de un kilómetro de distancia. Se fijan a la tija del sillín y se recargan mediante un cable USB. Las luces que funcionan con baterías se recomiendan especialmente para las personas que usan su bici con frecuencia. Son ecológicas, ya que tienen poco impacto sobre el medio ambiente al no usar pilas desechables que contaminan. Algunas luces están especialmente diseñadas para bicicletas eléctricas y funcionan gracias a la batería de la eBike.