El manillar hoy en día puede parecer ya el salpicadero de un coche. No sólo alberga los principales mandos de cambio y freno, sino que también alberga multitud de accesorios: timbre, GPS, móvil, pulsómetro, luces, etc. Entonces, ¿cuál es la mejor manera llevarlo y organizarlo todo?
Una amplia gama de tapones de manillar para la estética
Los tapones de manillar se utilizan en los extremos del manillar para rematar los puños o una cinta de manilla de la bicicleta, también sirven en protección en caso de caída. Como estas pequeñas piezas se pierden con facilidad, ofrecemos una amplia gama de tapones de repuesto. Además de las clásicas versiones negras o cromadas, ofrecemos tapas de manillar específicas para montar las arandelas GripRings de colores. Además, nuestros tapones de manillar con flecos permiten personalizar la bicicleta de un niño. También hay tapones de manillar iluminados: con luces LED rojas y un sensor de movimiento. Mejoran la visibilidad del ciclista en el tráfico. También existen adaptadores para fijar un espejo en el extremo del manillar.
Varios soportes de manillar para accesorios de bicicleta
Existen varios soportes que permiten fijar diversos accesorios de la bicicleta al manillar. Una abrazadera elástica, en particular, es muy práctica para sujetar un faro de bicicleta, una bomba de mano, un velocímetro, un smartphone, un reproductor de música y mucho más. Su elasticidad le permite adaptarse a todos los diámetros y formas de tubo, con un fácil montaje sin herramientas. Con varios accesorios, su manillar puede quedar rápidamente desordenado. Para remediarlo, existen extensiones de manillar. Este tipo de soporte se fija en el manillar de la bicicleta para crear un espacio adicional para una luz o un timbre de seguridad para bicicletas. El modelo de velcro, en particular, también puede fijarse a la potencia, al tubo de sillín o al cuadro, ofreciendo así más posibilidades de montaje.
Acoples, elevadores y extensiones de manillar para triatlón o una mayor comodidad
El manillar de triatlón es una extensión especial del manillar, diseñada originalmente para los triatletas. Consiste en unos reposabrazos que permiten al ciclista apoyarse con los dos brazos por delante, una posición que favorece la aerodinámica. Para el ciclista común, que está más interesado en la comodidad que en los récords de velocidad, está el D-Bar. Se trata de un elevador de manillar que permite adoptar diferentes posiciones de ciclismo. En particular, permite una posición de conducción "relajada" con el pecho recto para aliviar la tensión de la espalda y evitar la fatiga.