Algunos criterios para elegir un portaequipajes trasero de bicicleta
Un portaequipajes es el aliado imprescindible para los ciclistas que están acostumbrados a llevar consigo muchas pertenencias cuando van en bicicleta. Son particularmente útiles para acoger o instalar cestas de compra, alforjas para viajar, o asientos para transportar a un niño en bicicleta.
El criterio más importante para elegir un portaequipajes es la compatibilidad con la bicicleta. De hecho, el ancho del portaequipajes es importante para determinar si se adapta a su bicicleta. También preste atención al sistema de montaje, especialmente en una bicicleta de montaña que tiene una geometría de cuadro bastante específica: montaje en tija de sillín, montaje en tirantes, con o sin ojales. Afortunadamente, los fabricantes ofrecen diferentes alternativas para ampliar la compatibilidad de las fijaciones. En cuanto a la elección del material, tenga en cuenta que el aluminio es ligero y resistente, mientras que el acero es más resistente, pero también más pesado.
Un porta-equipajes trasero para cada tipo de ciclismo
Para elegir el portaequipajes adecuado para su estilo de vida, primero consideraremos la carga útil. Este es el peso máximo que soporta el portaequipajes. Un portaequipajes convencional ofrece generalmente una capacidad de carga de unos 25 kg, que debería ser suficiente para el uso diario, por ejemplo, para hacer la compra en bicicleta. Para el transporte de una silla infantil, también se recomienda elegir un portaequipajes que combine resistencia y ligereza, ya que debe soportar el peso del niño pero también del asiento. Para cicloturismo, es mejor optar por un modelo más robusto. Algunos modelos, generalmente de acero, ofrecen una carga máxima de hasta 40 kg, lo que permite transportar la máxima cantidad de carga. También escogeremos un portaequipajes lo más bajo posible. Así, el centro de gravedad de las cargas será bajo favorecerá una mejor estabilidad de la bicicleta, así como una facilidad de maniobra.