La iluminación de las bicicletas es un accesorio de seguridad esencial para los ciclistas. La ley lo exige para poder circular en vías urbanas e interurbanas: es obligatorio llevar un faro delantero blanco y una luz trasera roja. La iluminación no solo te hace visible para los demás usuarios de la vía pública, sino que también te permite ver la carretera, sobre todo cuando hay poca visibilidad o en zonas mal iluminadas.
Todas las categorías de luces para bicicletas, intermitentes y dinamos
Existen varios tipos de iluminación para bicicletas que se adaptan a cada modalidad de ciclismo. La luz delantera ilumina la ruta y señala tu presencia, mientras que la luz trasera te hace visible para los que circulan detrás de ti. Algunos modelos modernos incluyen luces intermitentes para indicar cuándo cambias de dirección (como los automóviles). También hay luces de dinamo, luces que se recargan por USB o que funcionan con pilas, así como sistemas adaptados a las bicis eléctricas que se alimentan directamente de la batería.
¿Qué luces de bicicleta elegir?
La elección de la iluminación depende principalmente del entorno en el que circules. En la ciudad, donde las carreteras están bien iluminadas, un faro de 10 lux es suficiente para ser visible. Si circulas por el campo, por un bosque o por carreteras oscuras, elige un faro potente para iluminar eficazmente la carretera. Las marcas Busch y Müller y Knog ofrecen modelos de gama alta, con intensidades de hasta 1100 lúmenes para actividades como ciclismo de montaña, bikepacking o cicloturismo.
El tipo de tu bicicleta también es un factor importante a la hora de elegir tus luces. Las bicicletas eléctricas tienen luces alimentadas y recargadas por la batería de la bicicleta, para las bicicletas convencionales puedes poner luces recargables por USB o sistemas de dinamo. Si montas en bici a diario, las luces recargables por USB son prácticas y económicas.
¿Qué potencia de luz se necesita para circular en bicicleta?
Todo depende de tus trayectos. Para el ciclismo urbano, basta con un modelo de baja intensidad. Para desplazamientos fuera de zonas urbanizadas o ciclismo de montaña, opta por un faro potente que ilumine bien la carretera. Algunos modelos ofrecen diversos modos de iluminación (fija, suave, potente, intermitente), adaptados a las distintas condiciones de luz.
Las luces traseras tienen un papel crucial en la seguridad. Un modelo potente y bien colocado en la bicicleta permite que los demás usuarios de la carretera te vean desde lejos, incluso en condiciones difíciles como la niebla o el mal tiempo.
Sistemas de montaje de luces led
Los sistemas de iluminación varían según el tipo de bicicleta y las necesidades del ciclista. La luz delantera puede fijarse al manillar o a la horquilla. Las luces traseras suelen fijarse a la tija del sillín, al guardabarros o al portaequipajes. En las bicis eléctricas, las luces suelen estar integradas en el marco de la bicicleta.
¿Qué fuente de alimentación elegir para las luces de tu bicicleta?
Hay varios sistemas de alimentación para las luces de bicicleta. Las luces de dinamo, ya sea en la rueda o en el buje, son muy prácticas porque se recargan pedaleando. Los modelos recargables por USB son ideales para los desplazamientos diarios al trabajo y casa. La mayoría son fáciles de poner y quitar para facilitar la recarga o quitarlos cuando dejas la bicicleta fuera.
En el caso de las bicis eléctricas, las luces se alimentan de la batería de la bici, lo que garantiza una autonomía suficiente mientras la batería esté cargada. En función de tu uso, puedes elegir el tipo de alimentación que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Las luces son obligatorias?
Sí, la ley exige que los ciclistas lleven un faro, una luz trasera, reflectores o catadióptricos si quieren circular legalmente. Es obligatorio utilizar alumbrado con modo fijo. Algunos modelos, sobre todo las luces dinamo, permanecen encendidas incluso cuando la bici está parada, esto es útil cuando paras en los semáforos.
En conclusión, una buena iluminación de la bicicleta es esencial para circular con seguridad, tanto en ciudad como fuera de ella. Elige modelos adaptados a tus necesidades, a tu entorno y a tu tipo de bicicleta, para una visibilidad óptima en cualquier circunstancia.