¿Cómo utilizar una bicicleta sin pedales?

¿Cómo funciona una bicicleta sin pedales?

Una bicicleta de equilibrio es una bicicleta sin pedales. Avanza y se detiene con la fuerza de las piernas. Por eso, la necesidad principal es garantizar que tu hijo pueda pararse firmemente sobre sus piernas y dominar bien la marcha. Sentado, los pies deben estar apoyados en el suelo. Tu hijo debería poder avanzar empujando una pierna tras otra o ambas simultáneamente después de unas horas de entrenamiento. Si este ejercicio se puede realizar sin dificultad es porque la bicicleta sin pedales tiene el tamaño adecuado. Las bicicletas sin pedales suelen ser adecuadas para niños a partir de 2 años. Pero como el paseo de un niño es diferente, ofrecemos una guía completa sobre cómo elegir una bicicleta sin pedales según la edad del niño.

¿Cómo montar y ajustar una bici sin pedales?

Montar una bicicleta sin pedales es muy sencillo, aunque hay que tener cuidado en algunos puntos. Generalmente tendrás que montar el manillar, el sillín y en ocasiones las ruedas, y algún accesorio en algunos casos. Las instrucciones de instalación, al menos en el caso de los fabricantes europeos, son muy comprensibles y detalladas. Normalmente incluyen las herramientas necesarias para el montaje.

Para montar la parte delantera de la bicicleta, localiza el sentido de giro de la rueda para que el manillar quede en el sentido correcto. Las bicicletas sin pedales Puky se entregan con las ruedas ya montadas. Una marca en el neumático, en forma de flecha, indica el sentido de giro para posicionar el manillar y la horquilla en la dirección correcta. No hay riesgo de cometer un error. Si la altura del manillar es regulable, la mayoría de las veces hay marcas que indican la altura máxima que no se debe superar. El anillo de sujeción permite bloquearlo al nivel adecuado. Esto generalmente se hace usando la llave Allen proporcionada. Ten cuidado de que el manillar esté a 90° con respecto a la rueda delantera al apretar. Siempre puedes ajustar el ángulo colocándote encima de la bicicleta y sujetando el manillar, como si fueras a montar en la bicicleta. El montaje y ajuste del sillín se realiza del mismo modo que el del manillar.

¿Cómo enseñar a tu hijo a andar en bicicleta sin pedales?

La práctica de la bicicleta sin pedales se realiza en diferentes terrenos. Para empezar, lo ideal es un jardín o el patio de un edificio. Tu hijo se sentirá más cómodo en un lugar con poco tráfico, sin obstáculos y en un nivel llano. La primera vez, es posible que necesites ayudarle o asistirle para iniciarle en los primeros metros. Pero no insistas si no te pide ayuda enseguida, la bicicleta sin pedales también consiste en aprender a ser autónomo.

Después, puedes sugerir montar en el parque, y más tarde, por caminos más llenos de baches y más empinados. Poco a poco irá cogiendo confianza y ya no dudará en coger velocidad. La bicicleta sin pedales se convierte inmediatamente en un placer, que aumentará a medida que tu hijo descubra nuevas habilidades.

A la hora de frenar, empieza con los pies. De esta forma podrá controlar fácilmente su ritmo y reducir la velocidad rápidamente. Las bicicletas sin pedales para niños mayores suelen tener maneta de freno. Tan pronto como el niño tenga fuerza suficiente para apretar la maneta, podrá utilizarlo aunque todavía podrá detenerse con los pies. Frenar con los pies es un reflejo. Tendrás que explicarle el principio del freno de mano. Todo lo que tiene que hacer es tirar de la palanca y la bicicleta sin pedales se detiene en seco. Será una nueva diversión para él.

Entonces podrá probar la frenada de emergencia sin siquiera desgastar la suela (o la punta) de sus zapatos. El aprendizaje se produce de forma bastante natural y el niño sólo necesita poco tiempo para familiarizarse con su bici.

La bicicleta de equilibrio se puede utilizar en diferentes situaciones. Si generalmente el pequeño la utiliza para jugar en el jardín o en el parque, algunos la utilizan como nuevo medio de transporte. La bicicleta sin pedales sustituye al cochecito. Sin embargo, tenga cuidado con los obstáculos (aceras, peatones, etc.) y otros vehículos.

Se recomienda encarecidamente un casco de bicicleta para niños. Especialmente cuando vas a un jardín público o al jardín de un edificio, donde a veces son obligatorios. También se recomiendan zapatos cerrados y pantalones largos (al menos al principio). También puedes ponerle protección en las rodillas y los codos. Porque tu hijo corre el riesgo de caerse con frecuencia. También puedes añadir accesorios a la bicicleta sin pedales: una cesta, un timbre, etc.

¿Cómo mantener una bicicleta sin pedales?

Sin frenos, cadenas ni bielas, una bicicleta sin pedales requiere muy poco mantenimiento en comparación con una bicicleta. Sin embargo, si se quiere alargar su vida útil, hay que tomar algunas precauciones: comprobar periódicamente la fijación de las piezas, especialmente la de las ruedas, para evitar dañarlas, y el correcto apriete de los elementos regulables como el sillín y el manillar. En caso de mancharse de barro, las bicicletas sin pedales de metal o plástico sólo requieren un lavado con manguera para recuperar su brillo; para las de madera, deberás agregar un secado rápido con una toallita. ¿Cuál es la diferencia entre una bicicleta sin pedales de madera, acero o plástico? Lo explicamos en nuestra guía de los diferentes materiales de las bicicletas sin pedales.

Las bicicletas sin pedales con freno de mano requieren una atención especial. Asegúrate de apretarlo con frecuencia para que tu hijo no se encuentre desprevenido cuando se enfrente a un obstáculo. Acostumbrado a utilizar la mano, ya no tendrá necesariamente el reflejo de utilizar los pies. Por último, las bicicletas sin pedales con cámara de aire requieren un reinflado regular con una simple bomba de mano para la comodidad de su hijo y para evitar el desgaste prematuro de los neumáticos.