¿Has decidido empezar a ir en bici al trabajo pero no tienes presupuesto para una bicicleta nueva? ¡No hay problema, no lo necesitas! Con un poco de mantenimiento, algunos ajustes y la compra de algunos accesorios, podrás dejar el coche en el garajee ir en bicicleta al trabajo.

Lubrica la cadena de tu bici para que esté lista para rodar

Para el mantenimiento, y también para la comodidad del pedaleo, es necesario lubricar la cadena de la bicicleta. Debería deslizarse bien. Si no es así, estará seca: aplica lubricante a lo largo de toda la cadena presionando los pedales para hacerla girar suavemente. No pongas demasiado porque, de todos modos, el exceso será expulsado en la primera vuelta de la cadena. Luego limpia con un paño, girando la cadena para eliminar el exceso y listo.

Comprueba los cambio de marchas

Las marchas deben cambiar suavemente. Cambia de piñones, luego los platos, uno a uno y comprueba que el cambio se realiza rápidamente y sin saltos. Si el ajuste no es óptimo, la conducción será más incómoda. Para encontrar la configuración adecuada del cambio, consulta nuestros vídeos para aprender cómo ajustar el cambio trasero y el desviador.

Además de esto te recomendamos echarle un vistazo rápido a los cables y fundas: los cables no deben estar deshilachados ni las fundas dañadas.

Comprueba la eficacia de los frenos de la bicicleta

Los frenos son un elemento clave para tu seguridad. Primero debes comprobar el estado y posición de las zapatas o pastillas. Aún deben tener goma y estar centradas en la llanta. Luego presta atención a los cables de cada freno. Al pulsar la maneta de freno el recorrido no debería ser más de 2 o 3 cm ya que esto significaría que el cable está demasiado flojo. En ese caso puedes darle más tensión mediante el tensor en la palanca o desde la pinza de freno y aprovecha para comprobar el estado del cable. En el caso de los frenos de disco, recuerda fijarte en el estado de las pastillas, y en el caso de los frenos hidráulicos, revisa si tienen alguna posible fuga.

Revisa la dirección, los pedales y las ruedas

Los rodamientos de una bicicleta no deben estar demasiado apretados ni tener holgura. Para comprobar la dirección, frena con el freno delantero para bloquear la rueda, luego intenta mover la bicicleta hacia adelante y hacia atrás, con una mano en el manillar. Si sientes un ligero movimiento de adelante hacia atrás en el manillar, tendrás que ajustar la dirección. En bicicletas con suspensión delantera, coloca la bicicleta en posición vertical sobre la rueda trasera y realiza el mismo movimiento, pero hacia arriba y hacia abajo. Finalmente, levanta la rueda delantera y gira el manillar de izquierda a derecha, la dirección no debe sentirse dura ni restringida, si es así significa que está demasiado apretada.

Para comprobar el juego del pedalier, coge la biela del lado de los platos y muévela hacia los lados de derecha a izquierda. Si notas algún juego, verifica el ajuste de la biela del pedalier. Si notas que el pedalier tiene dificultades para girar, entonces probablemente esté demasiado apretada o dañada.

Para comprubar la holgura de los bujes puedes coger la rueda por la llanta y moverla hacia los lados de izquierda a derecha. Si notas algún juego, aunque sea mínimo, aprieta los conos (tuercas cónicas que se atornillan al eje). Luego gira la rueda y observa su rotación hasta que se detenga. Si gira mal o se frena, los conos están demasiado apretados, por lo que es necesario aflojarlos.

Asegúrate de que las luces funcionan

Las luces son un elemento de seguridad imprescindible para garantizar la visión de la calle en caso de poca visibilidad, y también para garantizar que el resto de usuarios te vean.

Si tu bicicleta no está equipada con luces, tendrás que comprarlas. Las puedes encontrar fijas y extraíbles. Es, sin duda, la adaptación más sencilla de hacer en tu bicicleta, para que sea apta para ir al trabajo en bici.

También te recomendamos llevar un pequeño kit de resolución de problemas que puede resultarte muy útil. Debe contener un kit antipinchazos con parches y/o cámara de repuesto, desmontables, bomba de mano y multiherramientas.

Avoir un petit kit de dépannage toujours présent sur votre vélo peut vous être bien utile. Il devra contenir un kit pour les crevaisons avec des rustines et/ou une chambre à air de rechange, des démonte pneus, une pompe à main et un multi-outils.

Transformer son vélo pour le vélotaf

Pour adapter ou convertir votre vélo en vélotaf, vous devez prendre en considération plusieurs aspects. Comme évoqué précédemment, tous les vélos sont aptes à être utilisés pour le vélotaf après la révision des points essentiels. Ce qui change véritablement pour en faire un vélo idéal pour le vélotaf, c'est le confort du vélo et ses accessoires.

Iniciarse en el commuting no requiere tener una bicicleta súper equipada ni súper aeficiente. La clave es circular con seguridad y con un mínimo de comodidad para ir cómodo y no correr riesgos innecesarios. Consulta nuestro artículo completo sobre commuting para enterarte de todo antes de empezar.